En la época contemporánea, el rajaleña y el bambuco se constituyen en símbolos y distintivos folklóricos del Departamento del Huila, no obstante ser cultivados en otros departamentos de Colombia, especialmente en Antioquia, Cundinamarca, Boyacá, Santander, Tolima y Valle del Cauca.
El "rajaleña" ha sido definido como el bambuco crudo, sin mezcla, auténtico. En el está todo el sentir de la tierra del alto Magdalena, es la danza popular del calentano antiguo. Es la alegría más sincera de nuestro campesino
El Huila es uno de los departamentos que más aportes ha realizado al folclor colombiano, tanto por sus compositores y melodías como por sus originales instrumentos musicales.
Entre los ritmos autóctonos están las rajaleñas, coplas mediante las cuales los huilenses cantan a la vida, a la mujer, a la tierra, a sus alegrías y a sus tristezas.
El Baile tradicional por excelencia es el Sanjuanero; "Esta melodía es la manifestación del amor entre un hombre y una mujer, y por lo tanto cada uno de sus pasos tiene un significado especial, que va desde el coqueteo, las proposiciones, el rechazo de la mujer y la insistencia del hombre, hasta el abrazo final que representa la unión feliz de los novios".
El Huila es cuna de grandes compositores, muchos de ellos reconocidos internacionalmente como es el caso de Jorge Villamil y Luis Alberto Osorio. También nos deleitan las canciones de Roberto Salazar, Carlos Cortés, Alvaro Córdoba, Héctor Alvarez, José Miller Trujillo, José Ignacio Olave y José Ignacio Tovar.
El Departamento cuenta también con grandes interpretes de la música colombiana tales como Rodrigo Silva, del Dueto Silva y Villalba, y Lizardo Díaz, del Dueto los Tolimenses.
Los músicos huilenses utilizan en sus interpretaciones instrumentos tradicionales como la guitarra, el tiple, la bandola, el requinto, el tambor, etc.; sin embargo, han agregado a esta lista una serie de curiosos instrumentos, entre los cuales se destacan: La zambona o puerca, tambor de tamaño pequeño y abultado que se interpreta por fricción mediante una varilla fija que lleva en el centro; el chucho, cilindro de guadua tapado por ambos extremos y relleno de pepas, a semejanza de las maracas; la carrasca, guadua cilíndrica para raspar; la flauta de millo y la tambora, tambor singular que es el encargado de llevar el ritmo en interpretaciones tales como el Sanjuanero.
Sin lugar a dudas, el más grande compositor de esta tierra es Jorge Villamil, cuyas interpretaciones han estado, de una manera u otra, presentes en momentos importantes de la vida de la mayoría de los huilenses (nuestra primera conquista, nuestro primer desengaño, nuestro debut como interpretes de música colombiana, etc.). Jorge Villamil cuenta con un sinnúmero de composiciones entre las que podemos destacar: Llamarada, Espumas, Los Remansos, Los Guaduales, Llorando por Amor, El Barcino, Llevarás tu cruz, Volverás a mí, Sabor de Mejorana, Estaba Escrito, El Caracolí, Al Sur, Oropel, Mirando al Valle del Cauca, Si pasas por San Gil, etc.
El maestro Jorge Villamil C.
poca informacion y poco apoyo fotografico.
ResponderBorrarSi es verdad
Borrarla primera música que escuche fueron los temas del maestro jorge villamil y en especial cantaba espumas en la escuela de mi pueblo y otros canciones en especial el sanjuanero
ResponderBorrarla primera música que escuche fueron los temas del maestro jorge villamil y en especial cantaba espumas en la escuela de mi pueblo y otros canciones en especial el sanjuanero
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